“Este tipo de enfermedades que suelen manifestarse en “los cimientos de la vida” tienen un gran impacto psicológico. La pérdida de la visión central significa no poder hacer lo que todo el mundo hace. En esta sociedad tecnológica en la que las pantallas forman parte de la rutina, provoca que, al no ver, sea una discapacidad que puede dar problemas a la hora de llevar una vida normal.
No hay que compadecerse; hay que asumirlo ya que es para toda la vida. Con esfuerzo se puede llegar a vivir una vida casi normal. Siempre se puede recurrir al psicólogo si no puedes aceptarlo, pero la decisión de hacerlo o no está en uno mismo.”
Muchas gracias a todos,
Hugo Velasco de Luis, un enfermo de Stargardt
5 de marzo de 2012